Risotto de calabacín y cordero

No parece lógico decirlo en el país europeo del Sol pero... ¡¡Por fín Sol!!. Andábamos ya, todos, medio deprimidos con tanta lluvia y eso que reconocemos que ver el campo verde y agua corriendo por doquier... no tiene precio.

Así que a la calle que nos hemos ido a pasear y sin conciencia de que los sábados hay que reponer la nevera. Pero no pasa nada porque la verdadera esencia en la cocina es saber sacar un plato completo y exquisito con poco.

Anoche quedó alguna chuletita de cordero y tenemos un calabacín... algo de puerro... queso ¿Hace un risotto?



Para mí... el secreto del risotto está es un buen vino y en cocinarlo a fuego lento.

Voy por partes:

- Ponemos una cazuela con agua a calentar con una pastilla de caldo concentrado (Hacendado es apto para celíacos) y un poco de polvo de verdura.

- En una sartén grande, en otro fuego a potencia media, echamos un chorro de aceite de oliva (que cubra el fondo) y cuando esté caliente, ponemos a sofreír puerro troceadito y el calabacín en daditos.

- Vamos troceando la carne que tenemos y retiramos de huesos y añadimos a la sartén. Removemos bien y añadimos tambien para rehogar el arroz. (En nuestro caso es casi 1/2.. hablando de arroz hay que ser generosos).

- Mientras se rehoga el arroz con el resto del sofrito ponemos un vaso de vino tinto del bueno en el microondas a calentar. Un minuto es suficiente. Añadimos a la sartén, removemos y esperamos a que evapore totalmente.

- En estos momentos ya tenemos el caldo hirviendo y vamos añadiendo al arroz cazo a cazo. Echamos uno, removemos y cuando va evaporando añadimos otro. El risotto requiere constante atención.

- Unos 20 minutos lleva este proceso y veremos el aumento de volúmen de arroz ya bien cocinado. Es el momento de añadir el queso que tengamos rallado y remover un par de minutos para que se disuelva y se integre.




¡¡A comeeer!!. Espero que os guste,

Lourdes.